El problema se presenta cuando nuestro amigo muerde un trozo del medicamento debido a un margen de error cometido al camuflar la pastilla. Las veces siguientes demostrará una actitud muy sospechosa y resultará aún más complicado convencerlo.
Si esto te ha ocurrido puedes intentar cambiar el menú donde ocultas las pastillas o recurrir a los Pill Pockets. Estos son unos alimentos especialmente preparados con una especie de bolsillo para ocultar la píldora en su interior. Son recomendadas por veterinarios y vienen en varios sabores.
Prueba estos métodos, y en caso contrario deberás recurrir a alguna técnica de adiestramiento. Recuerda que se trata de la salud de tu perro, por lo que debes hacer todo lo posible para que sea medicado, más allá del grado de suavidad en el trato.
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